19 oct 2010
Cenizas y Diamantes (1958)
Filmaffinity
IMDB
En Cenizas y Diamantes (Popiól i diament, 1958), de Andrei Wajda, se nos muestra el conflicto entre los polacos nacionalistas y comunistas al final de la guerra. Es la tercera película de Wajda con un mensaje antibélico y en contra del imperialismo.
SPOILERS
El día en el que se rinden los alemanes en Berlín, un grupo de nacionalistas, entre los que se halla el joven Maciek Chelmicki se proponen asesinar al secretario del partido. Tras una masacre en la que se equivocan de víctimas, Macieck se aloja en el mismo hotel que el secretario, que ha acudiodo a una fiesta, con la intención de matarlo. A lo largo de la noche, Maciek se enamora de una camarera y duda sobre qué hacer con su vida. El secretario, los compañeros de Macieck y los invitados a la fiesta (bastante borrachos) tienen sus propios problemas. Por la mañana todo termina, pero no pienso decir cómo.
A pesar de tratar temas tan incómodos para la censura de su país, Wajda lleva el fin a muy buen puerto. La puesta en escena, la planificación y la fotografía en blanco y negro son totalmente apabullantes, y se nota la influencia de Welles o Hitchcock. Hay un uso muy eficaz de la profundidad de campo. Y hay imágenes que se quedan en la retina para siempre, como la del crucifijo invertido, la escena entre las sábanas tendidas o cuando Macieck prende fuego a varios vasos de vodka recordando a los compañeros muertos en combate. Hay todo un ejército de secundarios inolvidables, y a pesar de que Macieck es claramente el protagonista, la sensación general es la de un film coral plagado de pequeñas tramas. Y aunque hay escenas festivas y cómicas, la presencia de la muerte es constante, lo domina todo.
Muy recomendable, una obra maestra del cine europeo.
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